Play the YO-YO! ...

Algunas personas sólo aparecen cuando necesitan de alguien que los reconforte. Y entonces me pregunto ¿cuándo yo necesito que me reconforten dónde están "algunas" personas? Díganme ¿no les ha pasado?, apuesto a que sí y muchas veces.

Los tiempos nuevos vienen cargados de autocompasión, vamos desarrollando una increíble lejanía de los unos con los otros, sólo tenemos tiempo para pensar en nuestros éxitos o fracasos, alegrías o penas, etc. Cada uno en lo suyo, cada uno con SUS cosas, olvidándode del otro. Y yo aquí escribiendo acerca de mí y mis emociones, YO-YO-YO-YO hasta en la sopa y siendo incluso el tema central de mi blog.

Y entonces reaparece alguien que ya no tiene su "manduco pa' la ropa, su manduco pa'lavá" con una inmensa depre, ni pregunta cómo estoy, simplemente pasa por go y cobra 200. Pues como me harté de la eterna actitud de amiga de alma que siempre está, me hice la "willy may" (como dirían en criollo) y espero que se haya entendido muy bien con la contestadora de mi celular (móvil para los que me leen de otro país).

Ahora más que nunca aplico el principio de la reciprocidad y según reciba doy.

No entreguen nunca de más, en serio, no vale la pena, nadie lo vale. Midan, racionen, utilicen un cuenta gotas y guarden siempre la mejor parte para lo que lo merece.

Y por sobretodas las cosas, tómenselo con soda, vivan y disfruten al máximo sin frenarse por nadie porque lamentablemente nadie se va a frenar por ustedes, eso de fomentar prácticas estúpidas de pensar en el prójimo no funciona, al caño esas tonterías, mientras tú estés feliz menos vas a estar molestando a quien te rodea y créeme que mientras más personas felices deambulen por las calles el mundo será un sitio mejor.

Aprendan a decir NO porque a veces es necesario y así uno detiene el abuso y exceso de confianza de muchos que se aprovechan. La confianza da asco, señores!!!

Así que, para "cierta" persona, que sé que lee mi blog te digo: "cuando salí de mi empleo anterior en vísperas de año nuevo que me agarró una gripe infernal y la depresión que tenía se prolongó por los siguientes dos meses ¿dónde estabas tú? Feliz lavando tu trapito de turno ¿cierto? Así que anda con tu depre a otra parte, total eso no te va a durar mucho porque sé que pronto tendrás un trapito nuevo con el cuál llenar el vacío de tu lavadora como siempre lo haces.

¡He dicho!