Existen dos tipos de coraje en el mundo:
El coraje de morir
y el coraje de vivir...
(dicho por una sobreviviente de Nagasaki)
Llega un punto en el que sientes que las cosas aunque pesan puedes con ellas, voy a cumplir 30 años en pocos días y pensé que tendría una depresión pre-cumpleaños más fuerte ¿saben? la llegada de los 30, cuando se supone que tu vida comienza a pasar más rápido ante tus ojos, cuando el reloj biológico comienza a hacer tic-tac y comienzas a desarrollar mil y un traumas o síndromes de los 30! mucho de eso seguro será cierto, vendrá una etapa de reconocimiento, de aprender más de mí y quién soy, de aprender más de los demás y seguir lidiando con la guerra sin cuartel de entendender un poco, siquiera, el mundo en que vivo y aceptar un poco más a quienes me rodean.
Haciendo un recuento y pensando cómo han sido estos casi 30 años de pasada por el mundo me queda un saldo agradable, no puedo quejarme, he tenido una vida maravillosa, experiencias mágicas, tristes, he conocido gente hermosa, gente increíble de los cuales unos siguen allí y otros ya no están pero no los olvido y gente que nunca quisiera volver a ver, aún así mantengo una cierta esperanza en que hay nobleza de algún tipo, o aunque sea en una mínima proporción, en cada ser humano; me ha tocado superar pruebas, he tenido que aprender a perdonar y a perdonarme, he sido cruel, noble, he sido injusta, tonta, desinteresada, maquiavélica y aún, luego de tanto tiempo, no he dejado de ser rencorosa y me encantaría no serlo pero supongo que es una de esas cosas que van demasiado arraigadas en mi personalidad y que no podré cambiar sino aprender a minimizar, supongo, pero al menos estoy conciente de esto, por otro lado, me encanta poder seguir siendo una niñita y tener ese lado de "poeta y loco todos tenemos un poco" y andar disfrutando de los pequeños detalles y maximizando las cosas, intensa dirán algunos, pues sí así soy yo. He amado, me han amado, me he enamorado sola, me han correspondido, he sido engañada, injustamente tratada, me han "bajado la luna", sin embargo, no ha llegado lo que ha de ser para mí esa experiencia que me haga sentir apacible, he creído estar allí pero créanme que si hubiera llegado a ese lugar aún estaría allí, seguiré hasta dar con la puerta correcta que me abra a ese lugar de regocijo, no tengo apuro tan sólo voy a cumplir 30 años y aún me queda tanto por hacer, y es en eso que estuve pensando durante este recuento, si en estas 3 décadas he vivido tantas cosas, me hace ilusión vivir lo que me espera por delante: toda una vida aún por recorrer si está escrito que me toca aún mucho tiempo por delante para disfrutar.
Hay tantas cosas que me inspiran para seguir adelante, a pesar que cada día el mundo está peor existe como una especie de balanza invisible que intenta darnos un cierto equilibrio, o al menos una especie de compensación, no han notado que así como últimamente hay cosas terribles sucediendo a nuestro alrededor así mismo de repente suceden cosas tan sublimes nos hacen sonreir, estremecer o incluso caer en un llanto esperanzado que nos hace decir "coño después de todo este mundo sí vale la pena" y es cierto ¡vale la pena!, a veces por unos minutos, a veces por horas, a veces alcanzamos hasta días así en que todo se ve mejor.
Hay algo que me tiene muy contenta e inspirada en estos días, tengo un tío de 65 años que luego de vivir toda una vida como ingeniero, de levantar una familia, ya siendo abuelito, decidió dedicarse a algo que siempre le apasionó y comenzó a estudiar para convertirse en sous chef, hace como 3 años que tomó esa desición y hace como una semana que está en Suiza invitado como sous chef, luego de allí se va para Italia y posteriormente a Praga, está feliz, parece un niño, de sus ojos brota una energía inexplicable, la forma cómo me relataba de estos viajes que emprendería (ahora espero escuchar lo que tiene para contar cuando regrese), de lo que siente por el mundo de la gastronomía me emocionaron tanto, me hicieron darme cuenta que nunca es tarde para hacer lo que quieres, ¡no lo es! y verlo a él feliz cumpliendo sus sueños con su cabello platinado, sus arruguitas pero esos ojos brillantes y cargados de sueños te hacen comprender que es cuestión de actitud, de empeño, de voluntad, de seguridad en ti mismo lo que se necesita para lograr tus metas.
Y existe gente mala vibra en este mundo (en realidad todas mujeres) que me ha estado haciendo, mejor dicho, intentado hacer sentir mal porque voy a cumplir 30 años, pero debe ser porque proyectan sus miedos y sus fracasos en los demás, yo prefiero concentrarme en aquellos que me hacen sentir bien y que me animan a seguir adelante y que comprenden que las cosas van más allá de un número y son cuestión de actitud ante la vida.
Entonces, a casi 30 años de nacida tengo un saldo favorable y un sabor grato en los labios de lo que ha sido mi vida... es más que números!
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